Rollitos de espinaca con pasta filo

Ingredientes:

1 huevo, ligeramente batido
1 paquete de espinaca picada
1 taza de queso feta (fresco)
1 envase (8 onzas) de pasta de queso crema con vegetales del jardín
reducida en calorías PHILADELPHIA Garden Vegetable Light Cream Cheese Spread
1/2 taza de cebollitas verdes finamente picadas
15 láminas de masa filo (phyllo) congelada (14x9 pulgadas)
(descongélalas antes de usar)
1/3 taza de mantequilla, derretida

Preparación:

Calienta el horno a 375°F. Mezcla bien el huevo, la espinaca, el queso
feta, la pasta de queso crema y las cebollitas. Ponlos a un lado. Coloca
una de las láminas de masa filo sobre una superficie de trabajo limpia;
cepíllala con un poco de mantequilla. Colócale encima dos láminas más de
masa filo, cepillando cada una con más mantequilla. Coloca el resto de
las láminas de masa filo entre hojas de envoltorio plástico; ponlas a un
lado.
Esparce una quinta parte de la mezcla de espinaca a lo largo de uno de
los lados cortos de la pila de láminas y, a continuación, enróllala a
modo de tronquito. Haz cuatro tronquitos más con las láminas de masa
filo y con la mezcla de espinaca restantes. Cepíllalos con la
mantequilla restante. Hazles unos pequeños cortes a los leños a
intervalos de 1 pulgada para evitar que se agriete la masa filo.
Colócalos en bolsas plásticas con cierre aptas para congelación o
envuélvelos bien con envoltorio plástico.
Congela los enrollados por un máximo de 3 meses. A la hora de
hornearlos, saca del congelador el número de tronquitos que necesites.
Refrigéralos bien envueltos por varias horas o durante toda la noche
hasta que se descongelen. Colócalos en una bandeja (chapa) de hornear.
Hornéalos por 25 minutos o hasta que se pongan bien dorados. Ponlos a
enfriar por 5 minutos; colócalos sobre una tabla para cortar. Corta cada
uno en 6 rodajas con un cuchillo serrado antes de servir.